“Por ahora pienso sobre todo en los cuadros que quiero hacer, también hago bocetos, pero descubro y sé que copiar de la naturaleza no tiene sentido para mí, porque pinto mejores cuadros desde el recuerdo, visiones del paisaje. Ahora miro el movimiento físico de las montañas, el agua, los árboles y las flores. En todas partes, uno recuerda movimientos similares a los del cuerpo humano, movimientos similares a los de la alegría y el sufrimiento en las plantas. Pintar no es suficiente para mí, sé que se pueden crear cualidades con los colores. En lo profundo del ser y con el corazón, se siente un árbol otoñal en verano; quiero pintar esa melancolía...”
- Buchwald
