Transcurrimos con flor, hoja de parra, fruto.
No sólo hablan el lenguaje del año.
De la oscuridad se eleva una revelación multicolor
que lleva consigo quizás el brillo de la envidia
de los muertos, los que fertilizan la tierra.
¿Qué sabemos de su participación en esto?
Porque hace mucho que acostumbran a vitalizar
el barro con su médula en libertad.
Ahora la pregunta es: ¿les gusta hacerlo?…
¿O ese fruto, obra de lentos esclavos, se abalanza
concentrado hacia nosotros, hacia sus amos?
¿O son ellos los amos que duermen junto a las raíces
y de su abundancia nos conceden
este híbrido entre fuerza muda y besos?
Kommentare