AYER, EN UNA TARDE SOLEADA...
- Heiner Müller
- 20 dic 2019
- 1 Min. de lectura
AYER, EN UNA TARDE SOLEADA
Mientras viajaba por Berlín la ciudad muerta
de regreso de algún país extranjero
tuve por primera vez la necesidad
de desenterrar a mi mujer de su tumba
yo mismo la había cubierto con dos palas llenas de tierra
y revisar qué queda de ella
huesos que en mi vida he visto
sostener su cráneo en mi mano
e imaginar cómo era su rostro
detrás de las máscaras que llevaba
por Berlín la ciudad muerta y otras ciudades
cuando estaba cubierto con su carne.
No hice nada para satisfacer la necesidad
por miedo a la policía y los chismes de mis amigos.
Comments